La innovación conquista los restaurantes de barrio de Barcelona
24 de enero de 2020
Restaurantes exclusivos para personas con intolerancias alimentarias; establecimientos que han revolucionado la manera de entender los desayunos; locales de hostelería especializados en cocina vegetariana, saludable y de kilómetro cero. En los últimos años, la innovación ha entrado de lleno a las cocinas de los restaurantes de barrio y ha llenado la ciudad de una oferta singular. Con el espíritu de diferenciarse y de ofrecer un servicio único, en Barcelona han nacido negocios que han hecho de la especialización su rasgo característico. El Ayuntamiento de Barcelona los apoya con incentivos como los Premios Restauración, que organiza desde hace tres ediciones y que premian, entre otros, a los restaurantes más innovadores y con más calidad gastronómica de la ciudad.
En Ville, un restaurante para celíacos
«La innovación es clave en el sector de la restauración y la hostelería», asegura Mariona Rubio. Lo dice quien hace años que es jefa de sala del restaurante En Ville, un establecimiento que cuenta con una carta 100 % sin gluten y que ha sido premiado con el Premio Restauración 2018 del Ayuntamiento de Barcelona. «Cuando cogimos el negocio en 2013 hacíamos un tipo de cocina convencional, pero vimos que había que diferenciarse», explica. Se fijaron en el creciente número de clientes a los que se había diagnosticado celiaquía y decidieron apostar por ofrecerles un servicio de calidad adaptado a sus necesidades alimentarias. «Ofrecemos una carta variada elaborada exclusivamente con productos de alta calidad y aptos para ellos y ellas», apunta. «En nuestra cocina no entra nunca ningún alimento que pueda contener gluten», añade la jefa de sala del restaurante, situado en la calle del Doctor Dou, en el barrio del Raval de Barcelona.
Pero, como destaca Rubio, la innovación en el sector de la restauración no acaba únicamente con los fogones. En el caso de En Ville, el espacio también juega un papel muy importante. «El edificio del Raval donde tenemos el restaurante fue construido en 1877 por el arquitecto valenciano Gastavino», apunta. «El local tiene unas bóvedas catalanas que lo hacen único», explica. El negocio les funciona bien y acaban de abrir un nuevo restaurante 100 % sin gluten en la calle Aragó de Barcelona, con el nombre de Petit En Ville. «Lo mejor de todo es ver la cara de felicidad de los clientes cuando se van», confiesa Rubio.
Granja Elena, 40 años de renovación constante
En el Paseo de la Zona Franca hay otro de los restaurantes que evidencia los esfuerzos continuados del sector de la restauración barcelonés por seguir mejorando día a día. Se trata de Granja Elena, un negocio familiar fundado en 1974 y que, con el paso de los años, se ha ido especializando en desayunos de tenedor elaborados con productos de alta calidad. Detrás del proyecto están Patricia, Borja y Guillermo Sierra, tres hermanos que heredaron el restaurante que abrieron sus padres y que han sido premiados recientemente con el Premio Restauración a la Calidad Gastronómica, que concede el Ayuntamiento de Barcelona.
«Mi padre y mi madre empezaron la aventura hace 40 años apostando por preparar bocadillos diferentes al resto de establecimientos, con productos de mucha calidad», asegura Borja Sierra, cocinero del restaurante. Ahora, con los tres hermanos al frente, Granja Elena sigue levantando la persiana cada día con la misma filosofía, que combina la innovación con la tradición de un negocio familiar. «Nuestro espíritu es y será siempre mantener un buen proyecto, ofrecer unas buenas elaboraciones y ser honestos con la clientela», apunta.